VIVIENDA SARRIÀ
La propuesta definía dos zonas interrelacionadas por una gran puerta pivotante; la zona de día y la zona de noche. El denominador común de la rehabilitación es el pavimento de madera natural, el revestimiento de cal neutro y el porcelánico de gran formato, que generan una calidez visual a la vez que una consecución de texturas cuidadosamente elegidas. Materiales en armonía dentro de un espacio equilibrado que genera la atmósfera adecuada.
La elección de una paleta de color cremosa clara dio lugar a un ambiente neutro muy luminoso junto con la calidez de la madera natural que escenifica nuestra premisa como arquitectos: sensibilizarnos con las necesidades del cliente y generar un ambiente cálido y útil. “Nuestro reto ha sido establecer un diálogo entre la arquitectura, el arte y la vida cotidiana de los usuarios”. Así, reordenamos partes de la distribución para generar un ambiente homólogo a lo largo de la vivienda.
PROYECTO
Vivienda Sarrià
UBICACIÓN
Barcelona
CLIENTE
Privado
CATEGORÍA
Residencial
SUPERFICIE
141.47m²
ESTADO
Terminado
La cocina de este proyecto sigue la misma lógica, se trabajó con una paleta de tonos neutros y continuistas, donde los frentes en acabado mate y la encimera oscura aportan un aire sofisticado sin estridencias. El mobiliario a medida resuelve con discreción la integración de electrodomésticos y almacenaje, priorizando la limpieza visual y la funcionalidad diaria.
El pavimento de madera natural acompaña hasta aquí y aporta la calidez necesaria frente a los tonos más profundos de la cocina, logrando un contraste amable. La isla central actúa como punto de reunión y refuerza la idea de fluidez entre cocinar, conversar y vivir.
Se ha trabajado con una paleta neutra basada en tonos piedra, blanco roto y gris suave, combinados con madera natural para dar calidez. Los acabados tienen textura y matiz, sin brillos innecesarios. La serenidad se construye desde la base.
La luz natural entra desde varios frentes y se reparte suavemente por toda la vivienda gracias a los tonos claros de paredes, techos y mobiliario. El tratamiento de la iluminación artificial —con luz cálida indirecta y empotrados minimalistas— refuerza esa sensación de calma.
“Una casa pensada para respirar calma, donde cada rincón invita a quedarse un poco más.”
Puig Arquitectura
“Práctica, cómoda y honesta. Así es como queríamos vivir, y así es como se diseñó.”
Propietario – Vivienda Sarrià
Los dormitorios mantienen la misma lógica del resto del proyecto: materiales suaves, colores tranquilos y mobiliario funcional a medida. La madera, la lencería clara y los textiles naturales refuerzan la idea de refugio. En uno de los dormitorios se aprovecha el volumen del armario para generar una zona de cama enmarcada, aportando orden y recogimiento sin renunciar al diseño.
El baño combina elegancia y funcionalidad. El revestimiento de gran formato con veta marmoleada crea una sensación de continuidad y amplitud. El mobiliario se integra sin peso visual y la grifería negra aporta contraste y definición. Todo el espacio transmite orden, limpieza y confort visual.
Una vivienda serena, ordenada y acogedora. El proyecto propone una atmósfera calmada donde todo fluye con naturalidad. Cada estancia mantiene una continuidad visual y material que transmite calma y sobriedad, sin perder calidez.
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