VIVIENDA EN POBLE SEC
Una vivienda que se abre a la ciudad
Esta reforma de vivienda en el barrio de Poble Sec parte de una decisión esencial: dejar entrar la luz y dejar que el espacio respire. El gran ventanal curvo marca el carácter de la vivienda y convierte el estar-comedor en una pieza protagonista y en el corazón de la vivienda. Toda gira en torno a él y la vivienda se vuelca hacia el paisaje urbano de Barcelona.
Todo se reorganiza para potenciar esa conexión: se eliminan tabiques, se simplifica la circulación y se unifican usos. La cocina —moderna, sobria y bien equipada— se abre al salón a través de una isla central que no solo estructura el espacio, también invita a vivirlo con naturalidad: cocinar, conversar, trabajar o simplemente mirar por la ventana.
La cocina se proyecta como una pieza clave en la nueva distribución: abierta, práctica y con una presencia serena. El mobiliario en tonos suaves y la encimera continua refuerzan la sensación de orden y amplitud. La isla central no solo organiza el espacio, también lo activa: se convierte en punto de encuentro, de trabajo y de relación diaria. Una cocina que se integra sin imponerse, pensada para convivir con el estar y acompañar el ritmo cotidiano con funcionalidad y elegancia.
PROYECTO
Vivienda Paral·lel
UBICACIÓN
Barcelona
CLIENTE
Privado
CATEGORÍA
Residencial
SUPERFICIE
70.39m²
ESTADO
Terminado
La cocina se proyecta como una pieza clave en la nueva distribución: abierta, práctica y con una presencia serena. El mobiliario en tonos suaves y la encimera continua refuerzan la sensación de orden y amplitud. La isla central no solo organiza el espacio, también lo activa: se convierte en punto de encuentro, de trabajo y de relación diaria. Una cocina que se integra sin imponerse, pensada para convivir con el estar y acompañar el ritmo cotidiano con funcionalidad y elegancia..
«Desde el salón hasta la cocina, todo mira hacia fuera. Hacia la vida que ocurre en Paral·lel.»
Puig Arquitectura
El nuevo espacio respira amplitud, claridad y una relación directa con la ciudad. Desde el salón hasta la isla de cocina, cada rincón se orienta a disfrutar del paisaje urbano y de la entrada de luz natural durante todo el día.
Los tonos neutros, el pavimento continuo y la luz que entra a raudales refuerzan la sensación de amplitud y orden. Cada elemento se coloca al servicio de una idea clara: aprovechar al máximo el potencial de la vivienda y devolverle su relación directa con el exterior.
Una casa funcional, luminosa y sin artificios. Hecha para quienes disfrutan tanto del diseño como del ritmo de la ciudad. Una vivienda que ya no se esconde, sino que se abre y dialoga con su entorno.
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